POLIDEPORTIVO VITORIA

CONCEPTO

El edificio surge de una doble necesidad:

-integrarse en el entorno.

-organizar el vasto programa de necesidades de la manera más funcionalmente posible.

Es así como a partir de estos principios el edificio se levanta adaptándose al terreno como una gran manta en uno de sus lados y proyectándose en el opuesto, dejando además una serie de incisiones a modo de patios semiabiertos que contribuirán a su adaptación sensible y de transición suave hacia el exterior, a modo de los dedos de una mano, y los huecos que dejan entre ellos.

Existe una relación biunívoca entre el edificio y el entorno que lo rodea. El Monte de la Tortilla extiende sus faldas para cobijar al Centro Deportivo como lugar de encuentro de los deportistas y de los ciudadanos. A su vez, éste se levanta y ofrece una imagen urbana y tecnológica que mira a las instalaciones de Mendizorroza. Por un lado, la fachada se integra con la naturaleza suavizando la relación con el terreno, y por el opuesto se integra con la urbe, aportando una fachada tectónica.

El edificio se entierra para conseguir diferentes cotas de acceso al mismo, para ser más sostenible y para albergar toda la altura requerida de la manera más respetuosa con su entorno inmediato. De esta manera el edificio apuesta por ofrecer una imagen suave y de transición desde su terreno próximo a Mendizabala hasta su cubierta vegetal. Desde su fachada Oeste la imagen de volúmenes repetidos y acristalados entre patios contrasta con la de la fachada Este, proyecta su mirada hacia una urbe que es el espejo sobre el que se mira.

PROGRAMA FUNCIONAL

Dado que el programa de necesidades atiende a un edificio de dimensiones considerables, se opta por enterrarlo en planta baja, para conseguir entradas a diferentes cotas que resuelvan la accesibilidad de la manera más directa posible. También se opta por albergar parte del programa en las cerchas que salvan las grandes luces de la pista deportiva, aprovechando su gran canto de vigas en celosía, para transformarlas en vigas-cajón.

Así se pasa a tener tres plantas con un altillo en la planta baja con los siguientes usos:

- La planta inferior responderá a la pista deportiva con las gradas retráctiles y los vestuarios que la flanquean por un lado, y los usos de almacenaje y maquinarias en el opuesto. Los testeros quedan libres para acceder o para extender el edificio, proyectándolo virtualmente hacia el exterior.

-La planta baja alberga los usos más vinculados al nivel exterior, como la cafetería y los locales comerciales. También existen espacios para las instalaciones, así como una guardería y aseos para los graderíos. Este será el nivel de accesos principal a los graderíos para el público general.

-En la planta superior y situadas dentro de vigas-cajón se ubican las salas deportivas para actividades físicas de grupo, así como las pistas deportivas de pádel-tenis y squash. También se sitúan los graderíos de los testeros del edificio, con la peculiaridad de estar descolgados desde la viga-cajón de cubierta, para liberar el suelo de la planta baja de soportes estructurales.

USO

El uso principal del edificio es el deportivo.