PARQUE CULTURAL II LINDORA

CONCEPTO

La intención es que el espacio pueda ser construido progresivamente y el programa funcional pueda adaptarse y cambiar en función de la demanda o de criterios propios que puedan surgir.

Ante tal número de variables se propone un edificio adaptativo y cambiante respecto a la morfología última, pero no respecto a la esencia del mismo. Se crea un módulo de construcción sencilla, con tres tamaños distintos. Estos tienen forma geometrizada y abstraída de una hoja de un árbol (mediante tramos rectos empalmados en tramos curvos), que, a modo de cubierta de dos aguas y unidas mediante nervaturas, conforman la forma conceptual de una hoja.

Al unir varias de estas hojas de diferentes tamaños, siguiendo una misma dirección, y en función de la distribución de los usos que requiera el complejo, se genera una imagen aleatoria, natural, orgánica y de aparente desorden, no creada globalmente a priori, pero con una gran riqueza espacial y capacidad cambiante en función del lado en el que la contemplemos.

No obstante, y gracias a la creación de este sistema, tanto la distribución como el programa de necesidades puede verse alterado, pero la esencia y el concepto del mismo permanecen gracias al propio sistema geométrico de creación de espacios.

En definitiva, el concepto surge de la adaptabilidad de la intervención y de las diferentes necesidades programáticas del espacio proyectado.

PROGRAMA FUNCIONAL

Los usos que comprenden este son: espacio exterior de exposiciones de esculturas con distintos ambientes cubiertos y descubiertos, espacios de agua, dos salas de exposiciones, salones de eventos, un hall de acceso para cocktails y recepciones cubiertos, restaurantes, auditorio cubierto y espacios multiusos para posibles actividades docentes, presentaciones de libros, o cualquier otro uso.

USO

Dotacional privado